La producción de vinos en la zona donde se encuentra hoy Israel se remonta a hace más de 3000 años, sin embargo no es hasta los años ochenta cuando nuevamente se empiezan a producir vinos de calidad y variedad en los diferentes valles.

De esta forma se ha popularizado el consumo de vinos kosher no sólo en Israel sino que también entre las comunidades de todas partes del mundo. Es así como otros países se unen a la producción y hoy en día se pueden encontrar en Australia, España, Chile y en otros países vinícolas.

Sin embargo para que un vino sea kosher el procedimiento es muy estricto, todo comienza en los campos. No se pueden utilizar vides nuevas sino que estas deben de tener un mínimo de 4 años, asimismo no se pueden cultivar otras especies entre ellas. Todos los equipos, herramientas y facilidades de almacenamiento deben ser kosher.

Solamente los hombres judíos observantes del Sabbath pueden trabajar en la producción de estos vinos. No se pueden utilizar productos animales. Gelatinas o claras de huevo se utilizan a veces para clarificar el vino, mientras que en la producción kosher se utiliza un material llamado «bentonite» que lleva las partículas suspendidas hasta el extremo del barril.

Existen dos tipos de vino kosher, el primero solamente con el proceso antes descrito, el segundo conocido como «mevushal» utiliza un proceso adicional (Termo-Flash).